Una consideración importante a la hora de comprar una caja fuerte resistente al fuego es el grado de protección que requieren sus objetos de valor y la clasificación de fuego que más se ajusta a sus necesidades. Para sacar el máximo provecho de su caja fuerte es una buena idea saber lo que va a almacenar en su interior y también las temperaturas de combustión aproximadas para sus objetos de valor. Aquí veremos algunos artículos comunes y las temperaturas máximas que pueden alcanzar antes de autoignificarse, derretirse o quedar inutilizados de alguna manera.
PapelGracias a la famosa novela de Ray Bradbury sobre la censura, la mayoría de nosotros sabemos la temperatura que hará que el papel se autoignifique. El número que nos dio es 451 grados Fahrenheit y es un número bastante exacto para seguir. Sin embargo, hay un poco más de variación, y a menudo puede depender de algunas de las cualidades físicas del papel. Normalmente, el papel se autoinflama a temperaturas de entre 424 y 475 grados Fahrenheit. Hay que tener en cuenta la cantidad de tiempo que el papel se expone a niveles de calor tan elevados, así como el grosor y la composición del papel.Metales preciososEn general, no debería preocuparse por el almacenamiento de metales preciosos en su caja fuerte resistente al fuego. Aunque no arden, pueden fundirse a altas temperaturas. Esto puede devaluar las joyas, pero la materia prima seguirá conservando su valor y técnicamente no se perderá nada. Por ejemplo, el punto de fusión de la plata es de unos 1.700 grados Fahrenheit, mientras que el del oro es de unos 1.950 grados Fahrenheit. Los metales que se encuentran en el extremo inferior del espectro son el estaño, que se funde a sólo 450 grados F, el plomo a 620 grados F, el zinc a 790 grados F y el aluminio a 1.200 grados F. Para poner esto en perspectiva, un incendio doméstico medio suele arder a una temperatura de entre 1.000 y 2.000 grados Fahrenheit, aunque esto varía bastante en función de los materiales combustibles presentes en su hogar.ElectrónicaAquí es donde se empieza a necesitar una caja fuerte contra incendios mucho más especializada, porque los aparatos electrónicos, especialmente los que tienen componentes magnéticos, pueden quedar inutilizados a temperaturas relativamente bajas. La línea de base para la mayoría de las cajas fuertes para soportes de datos es de 125 grados Fahrenheit, lo que garantizará que todos los componentes electrónicos magnéticos y ópticos no se dañen debido al calor. También hay que tener en cuenta que el punto de fusión del celuloide (utilizado en fotografía y películas) es de sólo unos 150 grados Fahrenheit.