Trastorno mental, cualquier enfermedad con manifestaciones psicológicas o conductuales significativas que se asocia con un síntoma doloroso o angustioso o con un deterioro en una o más áreas importantes del funcionamiento.
Los trastornos mentales, en particular sus consecuencias y su tratamiento, preocupan más y reciben más atención ahora que en el pasado. Los trastornos mentales se han convertido en un tema de atención más destacado por varias razones. Siempre han sido comunes, pero, con la erradicación o el tratamiento exitoso de muchas de las enfermedades físicas graves que antes aquejaban a los seres humanos, las enfermedades mentales se han convertido en una causa más notable de sufrimiento y representan una mayor proporción de los discapacitados por enfermedad. Además, el público ha llegado a esperar que las profesiones médicas y de salud mental le ayuden a obtener una mejor calidad de vida en su funcionamiento mental y físico. Y de hecho, han proliferado los tratamientos tanto farmacológicos como psicoterapéuticos. El traslado de muchos pacientes psiquiátricos, algunos de los cuales aún presentan síntomas llamativos, desde los hospitales psiquiátricos a la comunidad también ha aumentado la conciencia del público sobre la importancia y la prevalencia de las enfermedades mentales.
No existe una definición simple de trastorno mental que sea universalmente satisfactoria. Esto se debe, en parte, a que los estados mentales o el comportamiento que se consideran anormales en una cultura pueden considerarse normales o aceptables en otra, y en cualquier caso es difícil trazar una línea que delimite claramente el funcionamiento mental sano del anormal.
Una definición estrecha de enfermedad mental insistiría en la presencia de una enfermedad orgánica del cerebro, ya sea estructural o bioquímica. Una definición demasiado amplia definiría la enfermedad mental como la simple falta o ausencia de salud mental, es decir, una condición de bienestar mental, equilibrio y resiliencia en la que el individuo puede trabajar y funcionar con éxito y en la que el individuo puede soportar y aprender a hacer frente a los conflictos y tensiones que se encuentran en la vida. Una definición más útil atribuye el trastorno mental a disfunciones o alteraciones psicológicas, sociales, bioquímicas o genéticas del individuo.
Una enfermedad mental puede tener un efecto en todos los aspectos de la vida de una persona, incluyendo el pensamiento, los sentimientos, el estado de ánimo y la perspectiva y áreas de actividad externa como la vida familiar y marital, la actividad sexual, el trabajo, la recreación y la gestión de los asuntos materiales. La mayoría de los trastornos mentales afectan negativamente a la forma en que los individuos se sienten sobre sí mismos y perjudican su capacidad para participar en relaciones mutuamente gratificantes.
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La psicopatología es el estudio sistemático de las causas, procesos y manifestaciones sintomáticas significativas de los trastornos mentales. El estudio meticuloso, la observación y la indagación que caracterizan a la disciplina de la psicopatología son, a su vez, la base de la práctica de la psiquiatría (es decir, la ciencia y la práctica de diagnosticar y tratar los trastornos mentales, así como de ocuparse de su prevención). La psiquiatría, la psicología y otras disciplinas relacionadas, como la psicología clínica y el asesoramiento, abarcan un amplio espectro de técnicas y enfoques para el tratamiento de las enfermedades mentales. Entre ellos se incluye el uso de fármacos psicoactivos para corregir desequilibrios bioquímicos en el cerebro o para aliviar la depresión, la ansiedad y otros estados emocionales dolorosos.
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Otro grupo importante de tratamientos son las psicoterapias, que buscan tratar los trastornos mentales por medios psicológicos y que implican la comunicación verbal entre el paciente y una persona capacitada en el contexto de una relación interpersonal terapéutica entre ambos. Las diferentes modalidades de psicoterapia se centran de forma variada en la experiencia emocional, el procesamiento cognitivo y el comportamiento manifiesto.
En este artículo se analizan los tipos, las causas y el tratamiento de los trastornos mentales. Las enfermedades neurológicas (véase neurología) con manifestaciones conductuales se tratan en enfermedades del sistema nervioso. El alcoholismo y otros trastornos por consumo de sustancias se tratan en alcoholismo y consumo de drogas. Los trastornos del funcionamiento y el comportamiento sexual se tratan en comportamiento sexual, humano. Las pruebas utilizadas para evaluar la salud y el funcionamiento mental se tratan en Pruebas psicológicas. Las diversas teorías de la estructura y la dinámica de la personalidad se tratan en personalidad, mientras que la emoción y la motivación humanas se analizan en emoción y motivación. Véase también trastorno de la personalidad; psicofarmacología; psicoterapia.