La rabia es una enfermedad abrumadoramente mortal, con sólo unos pocos supervivientes documentados. No existe un tratamiento curativo eficaz para la rabia una vez que han aparecido los signos clínicos.
Todos los casos de sospecha de exposición a la rabia deben ser tratados inmediatamente para evitar la aparición de los síntomas clínicos y la muerte. La profilaxis postexposición (PEP) consiste en el tratamiento de las heridas, la administración de vacunas antirrábicas basadas en las recomendaciones de la OMS y, si está indicado, la administración de inmunoglobulina antirrábica (véase la tabla siguiente).
Profilaxis recomendada tras laexposición para la infección por rabia |
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Categoría de exposición a un animal sospechoso de rabia | Medidas postmedidas de exposición | Categoría I – tocar o alimentar a los animales, lamidas en la piel intacta (i.e. sin exposición) | Ninguna |
Categoría II – mordiscos en piel descubierta, arañazos o abrasiones menores sin sangrado | Vacunación inmediata y tratamiento local de la herida |
Categoría III – mordiscos o arañazos transdérmicos únicos o múltiples, lametones en piel rota; contaminación de la mucosa con saliva de los lametones, exposiciones a murciélagos. | Vacunación inmediata y administración de inmunoglobulina antirrábica; tratamiento local de la herida |