Hay más de 7.700 especies de reptiles, una clase de animales que incluye tortugas y galápagos, serpientes, lagartos, cocodrilos y caimanes, y tuataras.
Los reptiles comparten muchos rasgos con otras clases de animales, pero son los únicos que tienen la siguiente combinación de rasgos: piel cubierta de una lámina de escamas; ectotérmicos; y crías que parecen adultos en miniatura (la mayoría nacen de huevos, pero algunos nacen vivos).
La piel escamosa está de moda
Los reptiles tienen la piel seca y escamosa. Pero no necesitan crema hidratante. Su recubrimiento especial les ayuda a retener la humedad y les permite vivir en lugares secos.
Las escamas de los reptiles no son estructuras separadas y desmontables, como las de los peces. En cambio, están conectadas en una «hoja», que es la capa más externa de la piel. Cada cierto tiempo, esta capa de piel se desprende y se sustituye. En algunos reptiles, la piel se desprende en trozos. En las serpientes, la piel suele desprenderse en una sola pieza.
¿Y las tortugas? Puede que no pienses que sus caparazones son escamosos, ¡pero lo son! Son estructuras complejas formadas por huesos y escamas que se desarrollan a partir de la capa exterior de la piel. Es una armadura natural del cuerpo
Ni muy caliente, ni muy frío
Los reptiles, como los anfibios, son ectotermos (lo que antes se llamaba «de sangre fría»). Esto significa que no pueden producir suficiente calor interno para mantener una temperatura corporal constante. En su lugar, la temperatura corporal de los reptiles varía en función de la temperatura ambiente. Aunque algunos reptiles pueden generar suficiente calor interno para elevar su temperatura para un propósito específico -como las pitones hembras que empollan sus huevos-, aunque no pueden mantener esta temperatura durante mucho tiempo.
Así que los reptiles son responsables de regular su propia temperatura corporal. Cuando hace frío en el exterior y necesitan calentarse, suelen tomar el sol para aumentar su temperatura corporal. Cuando hace demasiado frío para tomar el sol, los reptiles pueden brumear. Esto significa que están en un estado similar a la hibernación, pero pueden tener períodos de vigilia e incluso beber cuando es necesario.
Cuando hace calor en el exterior, los reptiles pasan gran parte del tiempo excavando durante el día, volviéndose activos sólo por la noche.
Imagen de escupitajo
Al nacer, los reptiles jóvenes son réplicas en miniatura de sus padres, aunque su coloración puede ser diferente. En esto, los reptiles son muy diferentes de los anfibios (como las ranas y las salamandras), que sufren un cambio drástico de larvas a adultos.
La mayoría de los reptiles -incluyendo todas las tortugas, cocodrilos y caimanes- ponen huevos. Pero otros reptiles -alrededor de uno de cada cinco tipos de lagartos y serpientes- tienen crías vivas.