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En medicinaEditar
La biónica se refiere al flujo de conceptos de la biología a la ingeniería y viceversa. De ahí que existan dos puntos de vista ligeramente diferentes respecto al significado de la palabra.
En medicina, la biónica significa la sustitución o mejora de órganos u otras partes del cuerpo mediante versiones mecánicas. Los implantes biónicos se diferencian de las meras prótesis por imitar muy de cerca la función original, o incluso superarla.
El equivalente alemán de la biónica, Bionik, se ciñe siempre al significado más amplio, en el sentido de que trata de desarrollar soluciones de ingeniería a partir de modelos biológicos. Este enfoque está motivado por el hecho de que las soluciones biológicas suelen ser optimizadas por fuerzas evolutivas.
Aunque las tecnologías que hacen posible los implantes biónicos se están desarrollando gradualmente, existen unos pocos dispositivos biónicos de éxito, siendo uno muy conocido el implante coclear multicanal (oído biónico), inventado en Australia, un dispositivo para personas sordas. Desde el oído biónico han surgido muchos dispositivos biónicos y se está trabajando en soluciones biónicas para otros trastornos sensoriales (por ejemplo, la visión y el equilibrio). La investigación biónica ha proporcionado recientemente tratamientos para problemas médicos como las afecciones neurológicas y psiquiátricas, por ejemplo, la enfermedad de Parkinson y la epilepsia.
En 1997, el profesor colombiano Álvaro Ríos Poveda, investigador de la biónica en América Latina, desarrolló una prótesis de miembro superior y de mano con retroalimentación sensorial. Esta tecnología permite a los pacientes amputados manejar los sistemas de prótesis de mano de forma más natural
En 2004 se desarrollaron corazones artificiales totalmente funcionales. Se esperan avances significativos con la llegada de la nanotecnología. Un ejemplo bien conocido de un nanodispositivo propuesto es un respirocito, un glóbulo rojo artificial, diseñado (aunque aún no construido) por Robert Freitas.
El ghanés Kwabena Boahen fue profesor del Departamento de Bioingeniería de la Universidad de Pensilvania. Durante sus ocho años en Penn, desarrolló una retina de silicio que era capaz de procesar imágenes de la misma manera que una retina viva. Confirmó los resultados comparando las señales eléctricas de su retina de silicio con las señales eléctricas producidas por un ojo de salamandra mientras las dos retinas miraban la misma imagen.
El grupo Nichi-In trabaja en andamios de biomimetización en ingeniería de tejidos, células madre y medicina regenerativa han dado una clasificación detallada sobre la biomimética en medicina.
El 21 de julio de 2015, el corresponsal médico de la BBC, Fergus Walsh, informó: «Cirujanos de Manchester han realizado el primer implante de ojo biónico en un paciente con la causa más común de pérdida de visión en el mundo desarrollado. Ray Flynn, de 80 años, padece una degeneración macular seca relacionada con la edad que le ha llevado a la pérdida total de la visión central. Está utilizando un implante de retina que convierte las imágenes de vídeo de una cámara de vídeo en miniatura que lleva en sus gafas. Ahora puede distinguir la dirección de las líneas blancas en una pantalla de ordenador utilizando el implante de retina». El implante, conocido como Argus II y fabricado en EE.UU. por la empresa Second Sight Medical Products, se había utilizado anteriormente en pacientes ciegos como consecuencia de la rara enfermedad ocular degenerativa heredada retinitis pigmentosa.
El 17 de febrero de 2020, Darren Fuller, un veterano militar, se convirtió en la primera persona en recibir un brazo biónico. Fuller perdió la sección inferior de su brazo derecho mientras cumplía condena en Afganistán durante un incidente con munición de mortero en 2008.
PolíticaEditar
Una forma política de biomimetismo es la democracia biorregional, en la que las fronteras políticas se ajustan a las ecorregiones naturales en lugar de a las culturas humanas o a los resultados de conflictos anteriores.
Los críticos de estos enfoques suelen argumentar que la propia selección ecológica es un modelo pobre para minimizar la complejidad de la fabricación o el conflicto, y que el libre mercado se basa en la cooperación consciente, el acuerdo y las normas tanto como en la eficiencia, más análoga a la selección sexual. El propio Charles Darwin sostenía que ambas cosas se equilibraban en la selección natural, aunque sus contemporáneos solían evitar hablar con franqueza sobre el sexo, o cualquier sugerencia de que el éxito del libre mercado se basaba en la persuasión, no en el valor.
Los defensores, especialmente en el movimiento antiglobalización, argumentan que los procesos de estandarización, financiación y comercialización, similares a los del apareamiento, son ya ejemplos de evolución desbocada, que dan lugar a un sistema que atrae al consumidor pero que es ineficiente en el uso de energía y materias primas. La biomimética, argumentan, es una estrategia eficaz para restaurar la eficiencia básica.
La biomimética es también el segundo principio del Capitalismo Natural.
Otros usosEditar
La biomimética empresarial es el último desarrollo en la aplicación de la biomimética. En concreto, aplica principios y prácticas de los sistemas biológicos a la estrategia empresarial, los procesos, el diseño de la organización y el pensamiento estratégico. Se ha utilizado con éxito en una serie de industrias de bienes de consumo, defensa, gobierno central, embalaje y servicios empresariales. Basado en el trabajo de Phil Richardson en la Universidad de Bath, el enfoque se lanzó en la Cámara de los Lores en mayo de 2009.
En un sentido más específico, es una técnica de creatividad que trata de utilizar prototipos biológicos para obtener ideas para soluciones de ingeniería. Este enfoque está motivado por el hecho de que los organismos biológicos y sus órganos han sido bien optimizados por la evolución. En química, una síntesis biomimética es una síntesis química inspirada en procesos bioquímicos.
Otro significado más reciente del término biónica se refiere a la fusión de organismo y máquina. Este enfoque da lugar a un sistema híbrido que combina partes biológicas y de ingeniería, que también puede denominarse organismo cibernético (cyborg). La puesta en práctica de esta idea quedó demostrada en los experimentos de implante de Kevin Warwick, que provocó la entrada de ultrasonidos a través de su propio sistema nervioso.