El contraste en la fotografía

Saber utilizar el contraste te ayudará a crear imágenes llamativas. El contraste es una herramienta que los fotógrafos utilizan para dirigir la atención de los espectadores hacia su objeto. Hay dos tipos: El contraste tonal y el contraste de color. El CT se refiere a la diferencia de tonos entre el tono más claro y el más oscuro, es decir, la diferencia de tonos entre el blanco, el gris y el negro. El CC se refiere a la forma en que los colores interactúan entre sí.

Los tonos se describen normalmente como altos, normales o bajos. Una imagen de tono alto incluye principalmente el blanco y el negro con pocos o ningún tono gris medio. Una imagen de tono normal tendrá elementos que son blancos, algunos que son negros y muchos tonos medios de gris. Una imagen de tono bajo es la que casi no tiene luces ni sombras; todos los tonos son muy similares entre sí. Las imágenes de tonos altos son duras mientras que las de bajo contraste son suaves.

El contraste de colores se utiliza para conseguir grandes composiciones. Los colores con características opuestas, como el azul y el amarillo, contrastan fuertemente cuando se colocan juntos. Cuando dos colores opuestos se colocan juntos, complementan y acentúan las cualidades del otro color. Los colores fríos y los cálidos casi siempre contrastan, los colores claros contrastan con los oscuros y los colores fuertes compensan los colores débiles.

La composición en las fotografías también se clasifica en escenas de clave baja y clave alta. Cuando una imagen contiene mayoritariamente tonos o colores oscuros se denomina clave baja, cuando contiene tonos o colores claros se dice que es clave alta. Las imágenes en clave baja y alta transmiten estados de ánimo. Normalmente, una imagen en clave baja es seria y misteriosa, mientras que una imagen en clave alta crea una sensación de ligereza y temas delicados.

Las siluetas son un buen ejemplo de contraste tonal. Las siluetas se crean a través de una fuerte diferencia entre las zonas oscuras y las claras. Las imágenes con contraste de color contienen colores complementarios, u opuestos. Dos colores en el lado opuesto de la rueda de color crean colores contrastantes. El amarillo & el azul o el verde & el rojo crean imágenes contrastadas que llaman la atención.

La parte importante es aprender a combinar y utilizar el contraste tonal y el contraste de color o incluso a compensarlos cuando se utilizan por separado. Un gran contraste de color es una gran manera de compensar el contraste tonal. Una imagen con bajo contraste tonal puede mejorarse incorporando un color que contraste en ella.

Una foto con colores poco contrastados, por ejemplo, amarillo y naranja, puede quedar muy bien si se consigue un contraste tonal utilizando amarillos y naranjas más claros y más oscuros. Las fotos con colores poco contrastados son más tranquilas, pero en general son estupendas para imágenes estacionales y de paisajes.

Otra característica que impacta en el contraste es la saturación del color. El contraste de color mejora a medida que aumenta la viveza de los colores. Cuando el contraste tonal es muy similar entre los colores, el contraste de color se reduce, a medida que la saturación del color aumenta el contraste de color toma el control.

El contraste de color funciona mejor cuando se utilizan pocas y grandes masas de color. A medida que se incorporan más colores entonces el contraste tonal se impone.

Aprender a utilizar e incorporar el contraste en tus imágenes producirá sin duda resultados sorprendentes. El contraste convertirá tus imágenes en una foto llamativa y utilizado adecuadamente puede convertir una foto ok en una creación impresionante.

Acerca del autor:
Este artículo fue escrito por Joaquín Dueñas. FotoBlog: theduenitas.blogspot.com. El Mundo Digital de Dueñas tiene su sede en Miami, Florida y cubre el sur de la Florida, el Caribe, México y Centroamérica.