Bendito sea. Gesundheit. Salud. À tes souhaits. Na zdraví. Todas estas son las bendiciones que se utilizan en diferentes países cuando se estornuda. Los estornudos pueden ser causados por la irritación de las fosas nasales, pueden ser una reacción a un ambiente polvoriento, pero también pueden tener un significado oculto del que se habla desde hace miles de años.
Echemos un vistazo a varias supersticiones sobre estornudos de todo el mundo.
Hay una antigua superstición alemana que decía que cuando una persona estornudaba, su alma abandonaba el cuerpo por un instante. Si decía una rápida bendición, Gesundheit, se evitaría la entrada de un demonio en ese incómodo momento. En la Inglaterra medieval, al igual que en la anterior superstición alemana, se creía que un estornudo era el alma intentando escapar del cuerpo, y decir «Bless you» la obligaba a volver a entrar,
En la Inglaterra primitiva, era costumbre quitarse el sombrero y hacer una reverencia mientras se decía Gesundheit. Algunos cristianos se persignaban y decían: «Bless me»
Algunos nativos africanos decían: «¡Lejos de ti!» y hacían el gesto de espantar el mal, mientras que otros exclamaban: «¡Sálvate!». Los samoanos decían: «Vida a ti».
Los escoceses creían que un bebé recién nacido estaba bajo el poder de un hada hasta que daba su primer estornudo, entonces se rompía el hechizo, Las comadronas llevaban rapé con ellas para inducir el estornudo. Durante el bautismo, si un bebé estornudaba, era un mal presagio.
En la República Checa, se cree que estornudar es una confirmación de la verdad. Si se estornuda durante la conversación, es habitual decir: «Je to pravda!», que literalmente significa «¡Es verdad!»
Un mito que se remonta a la época romana es la creencia de que si una mujer estornuda en el momento del orgasmo, no se quedará embarazada.
Algunos estornudos traían buena suerte. Si un marinero estornudaba en el lado de estribor del barco mientras éste partía, tendría un viaje afortunado. Sin embargo, si estornudaba a babor, el barco se encontraría con mal tiempo.
Estornudar cerca de una tumba traía mala suerte.
Estornudar por la mañana antes del desayuno significaba que recibirías un regalo antes del fin de semana. Si estornudabas antes de levantarte el domingo, significaba que se acercaba una boda.
Estornudar tres veces seguidas era señal de buena suerte.
Si un gato de la casa estornudaba tres veces, la familia pronto estaría resfriada. En otras ocasiones, un estornudo del gato significaba que la lluvia estaba en camino.
El número de estornudos sucesivos en una ocasión predecía el futuro. Una vieja rima dice:
Uno para un beso, dos para un deseo,
Tres para una carta, cuatro para algo mejor,
Cinco para la plata, seis para el oro,
Siete para un secreto que nunca se contará.